En Guatemala, el sistema de transporte de personas en cualquier lugar, ha sido todo un negocio redondo para los empresarios, mientras que para los usuarios ha sido un verdadero calvario.Durante los últimos años el trasporte urbano en la capital esta degenerando en nido de delincuentes, que va desde los abusos de los pilotos y los mentados brochas, quienes creyendose los amos de los buses cometen toda clase de barbaridades en contra de los usuarios que son los que les dan de comer; pasando por las bandas organizadas de extorcionadores, hasta los mismos propietarios, que tambien aprovechandose de la necesidad del usuario no dan mentenimiento a los buses y menos aún tratar de mejorar el servicio.
Ahora el gobierno, la municipalidad capitalina y varios de los mismos empresarios tradicionales, estan tratando de dar un giro modernista al servicio, al implementar el transurbano, que por cierto hasta el momento ha generado mas dudas que certezas en cuanto a si funcionará o nó.
Cada sector de los involucrados en la organización quiere llevar agua a su molino, el gobierno busca imágen para el partido oficial con miras al proximo evento electoral. La muni y los que estan detras de ésta, quieren seguir haciendo negocio como lo hacen con el Transmetro y mejorar la imágen de Alvaro Arzú, quien al parecer esta muy ligado a un proyecto político. Y claro los empresarios tradicionales del transporte que no quieren soltar la gallina de los huevos de oro.
No me manifiesto en contra del nuevo servicio que se implementará, al contrario, soy muy inclinado a las mejoras, a lo moderno, a la tecnología, etc. Pero tambien esperaría que el principal beneficiado sea el usuario a quien se le debiera garantizar comodidad, precios accesibles, seguridad, rapidez, fluidez, etc., pues es quien con su dinero mantendra el sistema funcionando.
Es importante que quienes estan implementando el transmetro, dejen a un lado los intereses políticos, bajen su ambición económica y busquen que el sistema sea funcional, y para ello deben iniciar con reducción de tanto requisito que raya en lo ridículo para extender la tarjeta prepago, que busquen los mecanismos viables para asistir a los usuarios que vienen de los departamentos, que amplien las redes de puestos o ventanillas de atención al público.
Se sabe que este proyecto tambien es un negocio redondo como los anteriores, entonces porque no mantenerlo?, dando un buen servicio con precios accesibles, con seguridad, con control-vigilancia, con mantenimiento constante a los buses. Con ello se garantizaran las ganancias que buscan por mucho tiempo, apoyan al usuario, descongestionan el tráfico vehicular, y algo muy importante, descontaminan el ambiente.
