lunes, 30 de enero de 2012

Las empresas mineras en Guatemala.

Nuestro país es eminentemente agrícola, su vocación es esa, un alto porcentaje de su PIB (producto Interno Bruto) se deriva de esa actividad. El comercio o el intercambio de artículos también genera buen porcentaje de divisas. Recientemente se ha estado generalizando la instalación de las maquilas y los denominados Call Centers, aprovechando la mano de obra barata que hay el Guatemala, no se duda de que es un beneficio en cuanto a empleos pero también es digno de reconocer que la explotación en esas instituciones es por demás elocuente, y no se cumple con lo estipulado en las layes laborales.

Mas recientemente aún se han estado internando en el área rural las denominadas empresas mineras, cuya actividad es un daño ecológico demasiado alto en comparación con los pocos beneficios que dejan al país; su participación en el PIB es casi insignificante. Es cierto que genera empleos para un pequeño grupo de personas en forma directa y para otro grupo en forma indirecta.

El problema principal es el daño que provocan en los lugares aledaños donde hacen su actividad, las fuentes de agua así como los ríos quedan totalmente contaminados con altos porcentajes de cianuro, que es uno de los químicos venenosos mas potentes en el mundo. La fauna silvestre que bebe agua de esos ríos esta siendo aniquilada, los animales domésticos de igual forma se exterminan, inclusive hay seres humanos que sufren daños graves y hasta mueren por el efecto de la contaminación. Las plantaciones que se riegan con el agua de fuentes contaminadas también tienen sus consecuencias cuando los seres humanos o animales consumen sus frutas. Y así se pueden seguir haciendo referencias del daño que producen las empresas mineras en Guatemala.

Las empresas mineras en Guatemala son subsidiarias de transnacionales muy poderosas económicamente, con capacidad para manipular gobiernos de los países donde les interesa ejercer su actividad, apoyando a determinados candidatos a puestos públicos con cierta posibilidad de ganar elecciones garantizándose con ello la continuidad o iniciar sus explotaciones.  

Las organizaciones ecologistas nacionales como internacionales se han pronunciado en contra de esta práctica, distintos grupos sociales también han alzado su voz en contra de esa actividad, poblaciones completas han rechazado enérgicamente en sus jurisdicciones la instalación de esas empresas. Se han realizado llamados urgentes para que ya no se extiendan licencias mineras y que se eliminen las existentes. Inclusive la Iglesia católica ha manifestado su inconformidad con las minas.

El gobierno recientemente instalado en el país, a pesar de la oposición de muchos sectores de la sociedad, optó por incrementar el porcentaje de regalías que las mineras dejan al país, en cantidades ridículas que jamás lograrán resarcir los daños provocados. Ignorando abiertamente las protestas de las regiones donde están ubicadas las empresas indicadas. 

Se realizan consultas entre las comunidades de los alrededores pero los resultados no son tomados en cuenta a la hora de autorizar las licencias respectivas.

Es indiscutible que la clase política, especialmente la que está detentando el poder, no le interesa la opinión de la sociedad, solo deben cumplir con los compromisos adquiridos en las campañas electorales y devolver los favores por los financiamientos obtenidos.

domingo, 29 de enero de 2012

El nuevo gobierno de Guatemala.

El recién estrenado grupo que hará gobierno en nuestro país por los siguientes cuatro años, ya esta dando traspiés en su gestión, el ministro de salud y al amparo de la emergencia decretada por el mandatario, realizó compras sin licitar de determinados artículos entre ellos medicamentos, alimentos, y otros mas que a su criterio son necesarios para prestar un mejor servicio en los hospitales. El problema surgió cuando se detectó que también autorizo compras de alimentos empacados como embutidos de todas clases para alimentar a los pacientes, y no hubiese sido tanto el alboroto que se armó si la empresa a la que se compro no fuese de su propiedad. En forma inmediata la vicepresidenta salió en defensa del ministro minimizando el monto de la compra y sin hacer mención sobre el vínculo del funcionario con la empresa proveedora de los productos.

De acuerdo con expertos en salud alimentaria, en ningún lugar se autoriza alimentar a los pacientes de un hospital con embutidos porque no tienen los nutrientes necesarios para que las personas en recuperación puedan ingerir, tomando en cuenta la necesidad que se tiene de vitaminas, grasas, carbohidratos, etc. para  recobrar la salud.

Este acto es tan solo uno de los primeros indicios de lo que podría ser toda la gestión gubernamental de un partido político plagado de empresarios y militares que están viendo la oportunidad de hacer negocios a costa del ciudadano común que contribuye mediante el pago de sus impuestos.

Queda claro que el actual gobierno es militar - empresarial, por lo tanto no deberá extrañarnos que se autoricen meganegocios en los que estén involucrados estos dos grupos de la sociedad guatemalteca.

El guatemalteco de a pié, el común y corriente, el que sostiene y mantiene a los gobiernos de turno probablemente no llegará a enterarse de muchos negocios anómalos a profundidad, como ha sucedido con gobiernos anteriores del mismo tipo, porque la oposición, la prensa dominante, la cúpula empresarial, etc. todos tendrán su tajada del pastel y no permitirán que se publiquen datos que podrían ser comprometedores.

Es necesario que todos los guatemaltecos nos involucremos y fiscalicemos la gestión del nuevo gobierno, que nos informemos en las fuentes adecuadas, que busquemos la verdad y denunciemos abiertamente todo tipo de anomalías que se den en cualquier área del sector público autónomo y semiautónomo. El objetivo no es buscar la confrontación sino hacer visible los problemas para que sean corregidos inmediatamente y de la forma mas conveniente para los guatemaltecos en general y en particular para el grupo que puede estar siendo afectado.

Tal como dice el el refrán "Escobita nueva, barre bien" y todos estan haciendo su mejor esfuerzo por recuperar, según ellos, la imagen del gobierno. Pero otros también están aprovechando los primeros días para llevar agua a su molino.

sábado, 21 de enero de 2012

Nuevo presidente de Guatemala

Luego de millonarias campañas electorales plagadas de discursos, promesas, ofrecimientos, regalitos, compra de voluntades y demás condimentos que para el pueblo guatemalteco no tuvo ningún significado, por fin el pasado 14 de enero tomó posesión del cargo de presidente Otto Pérez en un acto que estuvo lleno de sus parciales para vitorear y aplaudir su mensaje, pero también para abuchear, tal como se había previsto, al mandatario que entrego el cargo.

Muy al estilo de la hora chapina y para variar, el acto comenzó con retraso, provocando que algunos invitados se retiraran a atender sus múltiples compromisos en sus respectivos países.

El discurso, tal como se esperaba, se adornó con palabras trilladas, rebuscadas, con las que se pretendió dar un mensaje esperanzador al pueblo, mucho de lo que significaban las palabras cayó en el vacío ya tradicional. No faltaron las indirectas políticas con la intención de fomentar el morbo de los asistentes y de quienes vieron el acto por la televisión. No se pudo ocultar la rivalidad política en las miradas que se cruzaban los personajes principales y en algunos gestos y actos.

El costo del acto de traspaso de mando fue por demás oneroso, dinero que bien pudo haber servido para atender enfermos en los hospitales, o brindar útiles escolares para los niños de muchos centro educativos, sin embargo en un país tan pobre y golpeado en su economía, no se escatimaron los recursos para dar una imagen que no corresponde a la realidad guatemalteca.

Mientras la clase política hacía su show a nivel internacional, el guatemalteco común no se dio por enterado pues debía trabajar arduamente para llevar el pan diario a su familia y ganar el dinero que se debe pagar al estado en concepto de impuestos para, precisamente, cubrir los despilfarros  en los diferentes actos públicos.

El nuevo presidente cuya participación en el conflicto armado guatemalteco de 36 años, fue muy significativa especialmente en cuanto a represión se refiere, hizo énfasis en la reconciliación olvidándose de los excesos cometidos por su organización en contra de la población inocente, sin embargo los familiares de las víctimas no lo tomaron de esa forma.

Todos los guatemaltecos tenemos la esperanza de que el nivel de vida pueda ser superado, que el clima de violencia que prevalece pueda ser controlado, que la economía sea elevada, que hayan fuentes de trabajo, que se cubran las necesidades de todos. Lamentablemente no todo se podrá mejorar debido a que hay condiciones internacionales especialmente económicas que determinan la vida en Guatemala, debido a que no tenemos independencia de ninguna clase.

En la alternabilidad del poder que ya es tradición en nuestro país, ahora tendremos un gobierno eminentemente empresarial y militar, dos sectores de la sociedad que se caracterizan por buscar sus propios beneficios a costa del pueblo trabajador guatemalteco.