sábado, 13 de noviembre de 2010

Haiti, le llueve sobre mojado

El país mas pobre de Latinoamérica no se ha recuperado del desastre provocado por el terremoto reciente que le provocó infinidad de muertes inocentes, y ahora un brote de cólera que tambien esta cobrando vidas de niños y adultos.

Es preocupante para cualquier persona ver las imágenes de televisión en las que se observa las calamidades por la que atravieza los habitantes especialmente los infectados por la enfermedad, inmediatamente viene a la mente inferir la poca o nula esperanza de vida que tienen los enfermos.

Haya sido como haya sido el origen de este nuevo problema pára el país, es obligación como seres humanos la de brindar asistencia humanitaria inmediata, especialmente aquellos paises que se turnaron para ocupar la isla y depredar las riquezas llevandose todo cuanto pudieron.

Cuando sucedió el terremoto tambien hicimos énfasis en la forma como varias naciones, hoy desarrolladas, incursionaron en Haiti para saquearlo, dejando una secuela de pobreza económica, social, y de salubridad.

La Organización de Estados Americanos, la Organización de Naciones Unidas debieran enviar un estricto mensaje a todos sus miembros especialmente a aquellos con más poderío económico para ayudar a aquella nación que esta siendo azotada por la naturaleza en forma inclemente. Pero especialmente a aquellos paises que lo saquearon obligandoles a devolver aunque sea un poco de lo mucho que se llevaron.

La ayuda debe ser inmediata consistente en medicinas, asitencia médica, alimentos, etc. y luego deberían de implementar un programa a mediano y largo plazo de asistencia económica, debidamente controlado y fiscalizado, que permita a sus habitantes superar la crísis que por muchos años han sufrido como producto de la depredación de que fué objeto el país y de algunos de sus gobernantes que solo se han servido las mejores tajadas, mientras los haitianos siguen muriendo de hambre y desnutrición, sumidos en el más alto indice de analfabetismo crónico.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE, INICIO DEL FIN DE AÑO.

Con los vientos característicos de la época, con el friito normal del fin de año, entre barriletes, conservas, fiambre y constumbres ancestrales; estamos dando inicio a la despedida del año 2,010, si bien es cierto que faltan 60 dias, tambien lo es que ese tiempo transcurre casi imperceptiblemente debido a las multiples ocupaciones de los chapines.

Luego de 10 meses de vivir entre penas, ocupaciones, trabajo, estudios, sufrimientos, violencia etc. caemos en un noviembre cuyas esperanzas nos deparan un porvenir incierto debido al clima desolador económicamente hablando, de altos niveles de violencia sin precedentes, de corrupciones gubernamentales y empresariales, y demás augurios que no prometen cambios sustanciales que beneficien al guatemalteco común. Es decir seguiremos en las mismas condiciones.

Sin embargo el ambiente festivo de fin de año nos hace tender una cortina de humo frente a las dificultades cotidianas, y aunque no las elimina al menos las disfraza por unos días para luego volver a cargarlas el próximo año.

Con el fiambre, las conservas, los barriletes, la visitas a cementerios y demás costumbres muy guatemaltecas iniciamos un período igual pero distinto cada año que nos lleva rápidamente a la Navidad y Año Nuevo.