jueves, 7 de abril de 2011

La organización magisterial la están deteriorando.

La otrora organización magisterial esta perdiendo credibilidad porque sus dirigentes anteponen intereses personales a los de sus integrantes. Recordamos que antes cuando se hablaba de un paro magisterial era un asunto digno de respeto, los gobiernos se preocupaban y la población apoyaba sus demandas. Eran un movimiento por demás admirado por la fuerza y el apoyo unánime de todos sus integrantes, sin presiones ni chantajes.

Sus logros eran verdaderos triunfos que beneficiaban directamente a los maestros y sus demandas eran justas y realistas, indirectamente los estudiantes y sus familias se beneficiaban también porque el nivel académico se elevaba con los consiguientes triunfos para ambos grupos y para la sociedad en general.

Lamentablemente en estos días no podemos hablar de la misma forma que antes, la dirigencia se ha replegado a los intereses partidistas del gobierno de turno haciéndose cómplice en las presiones de éste hacia las otras dependencias del estado para lograr que se legisle según los intereses del partido en el gobierno, cayendo incluso en ilegalidades como lo son los bloqueos de carreteras, obstaculizando el libre transito de los guatemaltecos, a pesar de que este derecho esta garantizado por la Constitución.

Se esgrimen causas justas como la construcción de mas y mejor infraestructura (escuelas completas, aulas, pupitres, útiles escolares, refacción adecuada, mas docentes, etc), pero eso constituye la misma canción de siempre porque cuando reciben sus aumentos salariales automáticamente se olvida de las condiciones en que los alumnos reciben sus clases y todo continua en las mismas condiciones que antes, esperando la próxima jornada de paros para venir con las ya conocidas justificaciones.

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