Las demandas estudiantiles.

En Guatemala, las protestas, los bloqueos, las marchas pacíficas y otras formas de demostrar inconformidad, ya son normales y hasta necesarias para hacerse sentir ante los órganos gubernamentales y sus disposiciones unilaterales.

Comparto la idea de que debe mejorarse la calidad de la enseñanza a todo nivel, lo que requiere que los maestros deben también superarse para cumplir con su función, buscando que las futuras generaciones de guatemaltecos sean mucho mejores que las actuales.

Es muy obvio, y no se puede esconder, que los niveles educativos actuales que van desde la pre- primaria hasta la universitaria están en una total decadencia, y este problema no es exclusivo de la educación pública, en los planteles privados se observa la misma situación que ya es totalmente alarmante. Cualquiera podría decir que esto se hace de una forma premeditada para que la población, si bien es cierto "estudia", pero ignora y no entiende mucho de lo que sucede a su alrededor beneficiando a los sectores tradicionalmente explotadores, porque continuarían obteniendo mano de obra barata y sin mucho riesgo de organización laboral. Tal como ha sucedido con los altos niveles de analfabetismo guatemalteco, solo superado por Haiti.

Es totalmente criticable y reprochable la actitud gubernamental en la relación con los estudiantes, a quienes se ha obligado a mantener por mucho tiempo su resistencia a los cambios en su pensum de estudios y el tiempo para cumplir con el mismo. En lugar de buscar la confrontación, el ministerio de educación, con todo el aparato de asesores y los recursos con los que cuenta, debió generar dialogo, consenso, etc.  mediante técnicas y tácticas adecuadas. Utilizar todo este año para afinar con los estudiantes, un proceso correcto de superación académica que beneficie a todos los guatemaltecos actuales, pero especialmente a las futuras generaciones.

Ya no es posible que se continúen las retrogradas tácticas de imposición de ideas unilaterales, ahora todo debe ser consensuado y analizado con los sectores involucrados buscando las conveniencias de ambos, pero principalmente el bienestar de todos los guatemaltecos. Con tan solo seis meses en el poder, el actual gobierno ha tenido que imponer, mediante el uso de los aparatos represivos, sus condiciones, haciendo de ello un alarde muy significativo de su falta de negociación. Mas pareciera que la idea principal es enviar un mensaje a todo el país,  de que se acepta la voluntad del gobierno o habrá consecuencias nefastas, como las muy mal recordadas jornadas del conflicto armado interno.