La Reforma fiscal en Guatemala se hace necesaria para proveer de los recursos financieros al estado y que éste pueda cumplir con sus obligaciones para con los ciudadanos guatemaltecos, al menos eso es lo que se indica en la teoría, pero que lejos esta esto de la realidad.
Existen inumerables obstáculos para que se desarrolle con éxito un proyecto como éste, iniciando con la poca credibilidad que la administración pública, a todo nivel, a demostrado; además nadie desea pagar mas impuestos, debido a las dificultades económicas que se afrontan en el país, esto por un lado, tambien debemos reconocer que hay grupos poderosamente económicos cuyas evaciones fiscales son enormes, y la incapacidad de los fiscalizadores se hace patente o simplemente se hacen de la vista gorda, cumpliendo de esta forma con compromisos adquiridos durante las campañas políticas.
Los candidatos a presidente no deberían ofrecer ausencia en el incremento de impuestos durante sus campañas polícitcas, debido a que es imposible cumplir por el crecimiento poblacional y por ende las necesidades que se deben cubrir. Y claro hay que cumplir con los compromisos adquiridos durante las contiendas electorales con determinados sectores.
Apenas se dan indicios de movimientos tendientes al incremento de la carga impositiva, inmediatamente los sectores empresariales los bloquean, haciendo uso de cualquier artimaña, utilizando incluso a los partidos politicos que hacen oposicion. La intencion de fondo es contribuir lo menos posible con el progreso de la gente, especialmente aquellos cuyas condiciones de vida estan por debajo de lo aceptable, quienes residen principalmente en las áreas rurales.
Con motivo de estas disputas entre los que gobiernan y necesitan mas dinero para "inversion social" y los que tienen y pueden pero que desconfian o no quieren pagar, siempre convocan a un "Dialogo Nacional", esto ha sucedido siempre a lo largo de la historia resciente "democrática" del país.
A éstos dialogos nacionales, generalmente llegan los vardaderos interesados, es decir los que necesitan los recursos y los que no los quieren dar, pero en muy pocas o ningunas oportunidades invitan a los que en realidad pagan los impuestos, a la gente trabajadora, cuyos representantes son ignorados, marginados, o simplemente manipulados a conveniencia de los interesados.
Generalmente los resultados de los pomposamente llamados "dialogos nacionales" son producto de negociaciones de alto nivel, cuyos efectos negativos recaen siempre en la clase media, media baja y baja de las capas sociales, quienes con su trabajo son los que pagan los incrementos de precios de los artículos de primera necesidad, cuyos aumentos se deben especialmente a que se negoció un impuesto a pagar por parte de los empresarios, pero que éstos astutamente se lo trasladan al consumidor final de bienes y servicios.
Dos buenas forma de incrementar los ingresos fiscales al estado es reforzar los mecanismos de fiscalización y control a todo nivel, incluir en estos procedimientos a aquellos comercios y comerciantes que operan en la informalidad de la economía. Sin embargo tales alternativas son, la primera, muy dificil y casi imposible pues se tocan entidades privadas muy complicadas y con mucho poder poniendo en riesgo, incluso, los costos políticos a futuro. y la segunda es tan amplio el espectro de acción y tan reducida la capacidad de control estatal que tambien resulta inconveniente, por lo tanto se toma el camino mas corto, mas fácil y que ofrece menos resistencia.
Existen inumerables obstáculos para que se desarrolle con éxito un proyecto como éste, iniciando con la poca credibilidad que la administración pública, a todo nivel, a demostrado; además nadie desea pagar mas impuestos, debido a las dificultades económicas que se afrontan en el país, esto por un lado, tambien debemos reconocer que hay grupos poderosamente económicos cuyas evaciones fiscales son enormes, y la incapacidad de los fiscalizadores se hace patente o simplemente se hacen de la vista gorda, cumpliendo de esta forma con compromisos adquiridos durante las campañas políticas.
Los candidatos a presidente no deberían ofrecer ausencia en el incremento de impuestos durante sus campañas polícitcas, debido a que es imposible cumplir por el crecimiento poblacional y por ende las necesidades que se deben cubrir. Y claro hay que cumplir con los compromisos adquiridos durante las contiendas electorales con determinados sectores.
Apenas se dan indicios de movimientos tendientes al incremento de la carga impositiva, inmediatamente los sectores empresariales los bloquean, haciendo uso de cualquier artimaña, utilizando incluso a los partidos politicos que hacen oposicion. La intencion de fondo es contribuir lo menos posible con el progreso de la gente, especialmente aquellos cuyas condiciones de vida estan por debajo de lo aceptable, quienes residen principalmente en las áreas rurales.
Con motivo de estas disputas entre los que gobiernan y necesitan mas dinero para "inversion social" y los que tienen y pueden pero que desconfian o no quieren pagar, siempre convocan a un "Dialogo Nacional", esto ha sucedido siempre a lo largo de la historia resciente "democrática" del país.
A éstos dialogos nacionales, generalmente llegan los vardaderos interesados, es decir los que necesitan los recursos y los que no los quieren dar, pero en muy pocas o ningunas oportunidades invitan a los que en realidad pagan los impuestos, a la gente trabajadora, cuyos representantes son ignorados, marginados, o simplemente manipulados a conveniencia de los interesados.
Generalmente los resultados de los pomposamente llamados "dialogos nacionales" son producto de negociaciones de alto nivel, cuyos efectos negativos recaen siempre en la clase media, media baja y baja de las capas sociales, quienes con su trabajo son los que pagan los incrementos de precios de los artículos de primera necesidad, cuyos aumentos se deben especialmente a que se negoció un impuesto a pagar por parte de los empresarios, pero que éstos astutamente se lo trasladan al consumidor final de bienes y servicios.
Dos buenas forma de incrementar los ingresos fiscales al estado es reforzar los mecanismos de fiscalización y control a todo nivel, incluir en estos procedimientos a aquellos comercios y comerciantes que operan en la informalidad de la economía. Sin embargo tales alternativas son, la primera, muy dificil y casi imposible pues se tocan entidades privadas muy complicadas y con mucho poder poniendo en riesgo, incluso, los costos políticos a futuro. y la segunda es tan amplio el espectro de acción y tan reducida la capacidad de control estatal que tambien resulta inconveniente, por lo tanto se toma el camino mas corto, mas fácil y que ofrece menos resistencia.
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